Criar bulldogs no es algo que se hace por un capricho. Producir una camada de cachorros le ocasiona un estrés considerable a la perra y también conlleva riesgos que podrían poner en riesgo su vida. Además, la crianza de bulldogs está asociada con una alta tasa de complicaciones, sobre todo en el parto. De hecho, muchos bulldogs requieren una cesárea para dar a luz a sus cachorros, así que, a menos que tengas los medios financieros para cubrir todas las eventualidades, no consideres la crianza.
1
Comprende la responsabilidad de la crianza. No críes bulldogs a menos que tengas planes que incluyan un compromiso de largo plazo con la raza, la salud y la seguridad de la perra y los cachorros, y la capacidad de comprender completamente al bulldog y sus necesidades. Hay demasiados criadores inexpertos que intentan involucrarse y criar perros con casi ninguna experiencia ni comprensión de esta raza única. Ven los precios a los que estos perros se venden y tratan de meterse en el mercado y llenarse los bolsillos de dinero. Lo triste de esto es que el resultado final no es bueno para el bulldog.
2
No críes perros con problemas de salud subyacentes. Muchos bulldogs sufren de dificultades para respirar debido a sus rostros planos, lenguas grandes o tráqueas pequeñas. Si cualquiera de tus bulldogs ha tenido que ser operado para abrir sus fosas nasales, cortarle partes del velo del paladar o quitarle las amígdalas, no los uses para la crianza. La genética de una garganta hacinada será transmitida a los cachorros y perpetuará estos preocupantes problemas.
Incluso si tus bulldogs no han requerido cirugía, de todas formas deberías evitar usarlos para la crianza si tienen dificultades para respirar.
Sobre todo, no uses a la hembra para la crianza durante los meses de verano si tiene problemas de respiración, ya que el clima caluroso solo agravará el problema durante la gestación.
3
Considera el temperamento de la hembra. La evidencia sugiere que el carácter de la madre se transmite a los cachorros. Si es excesivamente nerviosa o agresiva, es probable que sus cachorros sean similares, lo cual no es ideal. La mejor perra que debes usar para la crianza es una que sea tranquila, amistosa y amable.
Una hembra más tranquila también será una mejor madre y será menos probable que sea irritable o insegura cuando se trate de sus cachorros.
4
Revísala para ver si tiene ácaros. Es vital revisar si tiene la piel saludable y está libre de parásitos cutáneos. Una forma de sarna ocasionada por el ácaro Demodexpuede empeorarse mucho con el estrés de la preñez y la perra podría perder su pelaje y desarrollar una piel parecida a la de un rinoceronte. Además, el ácaro Demodex podría transmitirse a los cachorros durante el parto, lo que significa que nacerán con el ácaro y pasarán a tener un pelaje y una piel malos. Esto no solo es indeseable sino que también puede hacer que los cachorros sean más difíciles de vender, así que es más probable que te quedes con ellos en tus manos.
5
Pídele a un veterinario que realice un examen físico. Un mes antes de cuando quieras que tus bulldogs ingleses se reproduzcan, debes pedirle a tu veterinario que le realice un examen físico completo a la hembra. Asegúrate de que esté al día en todas sus vacunas, que esté libre de cualquier gusano y que no tenga resultados positivos en la prueba de la brucelosis, la cual es una enfermedad bacteriana que puede ocasionar un aborto espontáneo.
También debes pedirle al veterinario que realice una evaluación genética. Incluso los bulldogs saludables pueden transmitir rasgos indeseables. La crianza responsable siempre debe buscar erradicar los rasgos que puedan ocasionar complicaciones de salud asociadas con la raza.
Al macho que elijas también se le debe hacer la prueba de la brucelosis
6
No hagas que la hembra se reproduzca antes de su segundo ciclo. Tu bulldog tendrá su primer celo en algún momento después de los seis meses de edad, pero nunca debes reproducir a una hembra antes de su segundo celo,_ el cual tendrá seis meses después del primero.
Comentarios
Publicar un comentario